¿Cuánto dinero pierdes por mantenimientos mal ejecutados?

¿Sabías que un vehículo destinado al transporte de carga tiene una depreciación del 30% en su primer año de vida? Es decir, si la inversión fue de 100 mil dólares, el mismo vehículo, 12 meses después, tendrá un valor de 70 mil dólares. En 10 años, puede costar apenas el 2% del gasto inicial. En este contexto, es imprescindible que quien se dedica a la gestión de una flota y sus costos operativos se preocupe no solo por cumplir los viajes asignados como parte del negocio, sino que dedique esfuerzos a alargar la vida útil de sus vehículos a través de dos estrategias principales:

• 1.-Implementación de un sistema de telemática inteligente

  Esta tecnología permite automatizar las operaciones, monitorearlas a detalle y, sobre todo, generar datos fundamentales en cuanto a comportamiento de conducción, uso de combustible, establecimiento de rutas, evaluación logística, estado técnico de los vehículos, etc. Todos estos elementos, en conjunto, componen las variables de un proceso integral para generar ahorro y establecer la toma eficiente de decisiones. 

  Por ejemplo, a través de las mediciones, es posible rediseñar la gestión de una flota y seleccionar incluso los mejores vehículos según el tipo de servicio, carga, peso y volumen que maneja el negocio. A continuación, algunos datos relevantes que demuestran la eficacia de la telemática  y su impacto en los costos operativos de una flota:

  • Reduce en un 8% a 12% los costos de combustible.
  • Reduce en un 12% a 20% el costo relacionado con accidentes.
  • Reduce en un 10% los costos de mano de obra. 
  • Puede optimizar en un 15% los procesos de mantenimiento.
    
    

  

  1. 2.-Implementación de un sistema avanzado de mantenimientos

     Todas las variables que acapara la telemática tienen un impacto directo en el patrimonio principal de la logística empresarial: el vehículo. Un mantenimiento estratégico anual permite sacarle el mayor provecho al mismo, a medida que pasan los años, cuando la depreciación se dispara.  

     El módulo avanzado de mantenimientos de CarSync, por ejemplo, no solo te permite recibir alertas para los chequeos, sino que establece fechas exactas de mantenimiento según kilómetros recorridos, inventario de repuestos actualizado y accesible. Planifica, también, el chequeo o cambios de neumáticos oportuno, estableciendo qué tipo y qué marca son los idóneos para la flota. 

     Ambas estrategias mitigan los costos operativos extra de una gestión de flota ineficiente, que puede significar un despilfarro de más de 4 mil dólares al año por vehículo. 

     

     Mantenimientos preventivo frente a Reparaciones correctivas

     Los mantenimientos oportunos y bien manejados no solo implican que la máquina funcione al 100%, sino que tienen un impacto en cuestiones neurálgicas como la seguridad de la flota y sus conductores, así como la reducción de tiempos muertos en la ruta.

     Los mantenimientos programados ayudan a prevenir, detectar y tratar pequeños desajustes que con el tiempo pueden empeorar y generar serios costos operativos. Según la consultora Accenture, la atención vehicular apropiada reduce en un 20% los costos de mantenimiento.

     Por el contrario, una atención al azar del estado de los vehículos supone un gran riesgo. Por ejemplo, algunos estudios sobre el tema establecen que el 30% de los accidentes, entre vehículos grandes y medianos, se producen por problemas en los frenos, y el 6% por llantas lisas o en mal estado (ante la ley, esta también es una infracción que, dependiendo del país, puede llegar a suponer privación de la libertad). Esos percances le pueden significar a una empresa pérdidas por más de 70 mil dólares y hasta medio millón de dólares si existen heridos o muertes. 

     

     Además, tienen un impacto directo en la depreciación del vehículo, pues mientras más deteriorada está la flota por accidentes y averías desatendidas, más pérdida habrá. Por el contrario, las mejoras durante la vida útil incrementarán su valor en el mercado de segunda mano. 

     Dentro del esquema de cálculo de costos operativos de una flota, los mantenimientos se encuentran entre los costos anuales INELUDIBLES (es decir, necesarios, que no son negociables). Esto, junto con el cambio de neumáticos (el kilometraje medio de utilización es de 50 mil km), la atención de averías (de acuerdo a kilometraje) y la prevención de accidentes. 

     Estos factores tienen un impacto moderado en los costos operativos variables de una flota y se relacionan con el aspecto que mayor impacto tiene en cuanto a gastos, el combustible. Un vehículo que funciona en óptimas condiciones gracias a sus mantenimientos programados, potenciado por la telemática, ayudará a: 

     • Prevenir fugas de combustible por desperfectos o mal manejo de rutas.
     • Prevenir robos de combustible a través del monitoreo en tiempo real y el buen estado de los sistemas de alarma.
     • Potenciar el uso eficiente de combustible evitando hábitos de conducción violentos junto con una atención o cambio oportuno de llantas.
       
       

     Esto le puede representar miles de dólares en ahorro a una compañía, tomando en cuenta que, en una flota de vehículos grande, el combustible, junto con los mantenimientos, representan entre el 15 al 30% de los costos operativos totales.

     

     Los 3 momentos de un plan de mantenimiento inteligente

     1. 1. El momento de la compra. Sí, un plan de mantenimiento óptimo empieza desde la misma elección del vehículo, evaluando lo que ofrece el fabricante en cuanto a costos operativos, consumo de combustible, tipo de mantenimiento recomendado, kilometraje nominal, capacidad de carga, informe de averías según la marca y el modelo, trámites administrativos y gastos inesperados para la puesta en marcha del vehículo. Una evaluación minuciosa en este primer proceso hará posible optimizar la productividad de una empresa sacándole el mayor provecho al parque automotor. 
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     • 2. En el día a día. Él éxito de un plan de mantenimiento radica en la retroalimentación diaria que permita prever posibles daños mecánicos y eléctricos. Es esencial el reporte por vehículo de los kilómetros realizados, gasto de combustible, informe de incidentes en la vía, número de entradas y salidas, reporte de tiempos muertos (idealmente a través de un sistema de telemática). Como una buena práctica, la gestión de flotas debe preocuparse por formar conductores capaces de reportar a diario aspectos básicos como la presión de los neumáticos, revisiones visuales del vehículo, inspecciones de niveles, entre otros, para prevenir daños y la posible para del vehículo. 
       
       
     • 3. Mantenimientos legalmente establecidos. Es primordial contar con un calendario de mantenimientos programados, ejecutados por terceros, según las necesidades del modelo y la marca del vehículo.  Estas revisiones incluyen una inspección técnica del vehículo y el chequeo exhaustivo de aparatos de monitoreo, de frío, isotermos, tacógrafos de medición de carga, alarmas y otros mecanismos que respondan a la naturaleza del negocio. 
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     ¿Necesitas ayuda para bajar tus costos de mantenimiento?