La realidad que azota las calles de Ecuador es difícil, pues el robo de vehículos no da tregua, ni siquiera por un día. A continuación, hablaremos un poco sobre este delito y cómo evitarlo.
Entendemos el sentimiento que trae consigo un logro material, como por ejemplo, la compra de un vehículo: las ganas de comenzar a recorrer las carreteras con él, el primer viaje largo, acostumbrarse a su mecánica, el olor a cojineria nueva…
Sin embargo, tras esta adquisición siempre vienen responsabilidades o temores: tenerlo al día en sus mantenimientos, evitar que los asientos se ensucien, los golpes o abolladuras.
Los cuidados siguen: no estacionarlo en una zona sin techo para que no pierda el color, no dejarlo encendido sin razón alguna, evitar agotar todo el combustible del tanque.
Y siguen: ¿y si dejo mi auto en un lugar peligroso y lo roban? Además del seguro, ¿qué otras herramientas le brindarán seguridad a mi auto?