Es oficial. Hemos entrado a una nueva era de la tecnología aplicada a la gestión de flotas. Cumplir con los nuevos estándares de calidad que exige la logística de transporte y distribución es el gran reto.
En ese contexto, la tecnología y las comunicaciones aparecen como aliados indispensables para alcanzar los niveles óptimos en la cadena de suministros, permitiéndonos atender un punto que no podemos dejar de lado: la seguridad de los trabajadores y su mercancía: un factor fundamental en toda la cadena de suministros.
Sí, automatizar las operaciones nos ayuda a garantizar el cumplimiento de nuestros colaboradores (entendido, en pocas palabras, como entregas puntuales de manera eficiente y segura); pero, además, las soluciones deben estar enfocadas en asegurar la supervisión y trazabilidad de los envíos; no solo para evitar pérdidas, retrasos en las entregas y conducción imprudente, sino también para prevenir problemas más complejos a largo plazo, riesgos que amenazan con afectar toda nuestra operación y el éxito futuro de nuestra empresa. ¿Cuáles de ellos son los más graves?
Los 5 riesgos principales de tu flota
Este tipo de tecnología es capaz de brindarnos funcionalidades como:
Una de las herramientas telemáticas más útiles en el monitoreo de carga son los llamados Módulos de cadena de frío, que no solo registran apertura y cierre de puertas de un vehículo, sino que además detectan cambios notables en la humedad y temperatura de la mercancía, ofreciendo información de apoyo para detectar un tipo de comportamiento riesgoso.
Muchas empresas utilizan un catálogo de placa y color de vehículos para determinar qué vehículos están autorizados a entrar a ciertas zonas y cuáles no. Esto impide el robo de camiones, que personas externas a la empresa suplanten la identidad de conductores y de sus vehículos y cometan delitos en nombre de una empresa.
La telemática potencia estos procesos mediante el uso de geocercas; es decir, cercas virtuales que determinan perímetros específicos dentro de los cuáles un camión está autorizado para movilizarse.
La inteligencia artificial aplicada a la logística de última milla es indispensable para poder gestionar de manera efectiva la distribución del canal B2C, ya que a través de la integración de diversas comunidades a ecosistemas logísticos podemos obtener información del tráfico, eventos reportados en rutas (accidentes, cierres de calles, etc) y corregir los itinerarios en tiempo real, en caso de que surjan incidencias.
La IA nos permite integrar los sistemas de trazabilidad para responder a los clientes finales sobre la necesidad de conocer la ubicación y el estado de un paquete o carga. Un claro ejemplo son los chatbots implementados en diferentes plataformas de e-ecommerce dotados de inteligencia artificial para responder a la necesidad del cliente.
En el caso de CarSync, uno de sus principales avances en términos de IA es la implementación de la tecnología Idrive, la misma que ya está siendo testeada en dos países de Latinoamérica, con resultados muy prometedores y con proyecciones amplias a futuro
La calidad de dispositivos y los accesorios en los que se apoyan es un componente vital de la gestión segura de una flota. A menudo recibimos, por ejemplo, quejas de clientes cuyos conductores se detienen en paradas no mapeadas, durante el transporte de mercancías por carretera. Estas se convierten en puntos de extracción de combustible (o en términos más claros, robo de combustible por parte de sus propios colaboradores). Detectar un patrón de comportamiento (notar que durante 10 minutos o más en los que se detiene el vehículo siempre en el mismo punto), evita estos riesgos futuros.
Dispositivos como el muy eficiente CAN BUS, por ejemplo, permiten obtener información específica y muy detallada del uso de combustible y comportamientos que nos alerten de posibles robos internos en la empresa.
¿Y qué hay de robos y asaltos comunes? Dos dispositivos sumamente útiles para evitar y responder ante estos eventos son el botón de pánico (a través del cual el conductor puede solicitar ayuda instantánea durante una emergencia) y la llave dallas, la cual impide que cualquier persona sea capaz de encender los vehículos de nuestra flota.
Vistos de manera aislada, todos estos beneficios responden a los problemas de riesgos específicos para nuestra flota. Vistos en conjunto nos ofrecen una visión global muy alentadora, a partir de la cual toda la información a la que hoy tenemos acceso se transforma en KPIs para mejorar la gestión de una empresa, permitiéndonos crear modelos de negocio sólidos, seguros y rentables a corto, mediano y largo plazo.